¡El heno, fundamental!
Una serie de recomendaciones cuando el animal llega al hogar .
Tras la llegada a su nuevo hogar somos responsables del animal para el resto de su vida y debemos proporcionarles cuidados veterinarios, alimentación adecuada, tiempo de ocio, limpieza, etc. Seamos consecuentes con que no son peluches: si no estamos dispuestos, o no podemos darles esos cuidados, mejor sería no tenerlos.
Cuidados
Una vez que el conejo llega a nuestro hogar, lo alojaremos en un lugar agradable y seguro, lo más pronto posible. Tendremos especial cuidado con las corrientes de aire y cambios de temperatura, sobre todo en verano. Estos animales son muy delicados y aguantan mal el calor. Nos aseguraremos de que tenga agua limpia y heno (es esencial que el heno no falte en su dieta desde el primer día de llegada) a su disposición durante todo el día, y también pondremos pienso en forma de pellets y de alto contenido en fibra. Así mismo, también podemos añadir algún juguete para que se entretenga.
Animales delicados
Antes de decidirnos por tener como mascota a un conejo hay que valorar el tipo de vida que tenemos. Un conejo, aunque parezca lo contrario, no es la mascota ideal para un niño, y son animales delicados y asustadizos. La edad del niño es un punto a tener en cuenta: si son pequeños procuraremos estar presentes cuando interactúen e impediremos que los cojan; si son mayores, pueden ser responsables de ellos siempre y cuando aprendan a cogerlos, sin miedo a que se produzcan lesiones tanto en el conejo como en el niño (mordiscos, arañazos, movimientos que hagan que al niño se le caiga, etc.).
Si tenemos otros animales domésticos, tendremos que plantearnos si la convivencia puede llegar a ser viable. El conejo tiene un instinto innato heredado de sus parientes salvajes, que son presas de toda clase de animales carnívoros. En caso de que decidamos llevar un conejo a una casa en la que haya perros o gatos, tendremos que disponer un tiempo de adaptación, incluso pensar que puede ser que nunca se acepten y tengan que estar separados, o que nunca podrán estar sueltos a la vez en la misma habitación. Si se tiene un hurón es mejor no llevar un conejo a la casa si somos primerizos. En caso de cobayas y otros pequeños mamíferos no suele haber grandes problemas. El vuelo de los pájaros puede llegar a asustar a un conejo, ya que se trata de una presa en su estado salvaje.
Destructores
Si vivimos en una casa alquilada tendremos en cuenta que estos animales suelen ser destructores. No son roedores, pero disfrutan mordiendo molduras, rodapiés, paredes, cables, arañando el parqué, etc. El carácter del conejo puede cambiar al llegar a la adolescencia: un mimoso y dulce gazapo puede convertirse en un diablillo difícil de tratar. Conejos que hayan convivido juntos desde gazapos pueden empezar a pelearse. Para decidir la clase de alojamiento del conejo en su nuevo hogar tendremos en cuenta varias opciones. El espacio del que disponemos y el tiempo que el conejo podrá disfrutar de libertad primarán a la hora de elegir.
Si somos afortunados y disponemos de bastante espacio, podemos optar por un parque; si nos decidimos por la jaula lo ideal sería que fuera de un metro de larga como mínimo, y donde el conejo se pueda poner de pie sin dificultad. Un ejemplar pequeño no significa que necesite menos espacio: los conejos de raza enana suelen ser más movidos y nerviosos que sus hermanos más grandes. Deberemos acondicionar el sitio donde hagan ejercicio, forrar cables, proteger muebles, etc.
El heno, fundamental
La alimentación correcta de un conejo es primordial, gran parte de su salud depende de ello. El heno es fundamental, aporta la fibra tan necesaria para ellos y ayuda a desgastar sus dientes. Complementaremos su dieta con un poco de pienso de buena calidad y algunas verduras de hoja verde (hojas de zanahoria, acelga, borraja, canónigos, rúcula, etc.). Ocasionalmente podremos dar tomate, zanahorias, trocitos de fruta, etc.
Enfermedades
Los conejos llegan a la madurez sexual muy pronto, las razas enanas incluso a los tres meses. Si queremos tener una pareja de distinto sexo será necesario esterilizarlos. Las conejas no esterilizadas tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer de útero. Un estudio reveló que más del 80 % de las hembras enteras tenían cáncer de útero antes de los 3 años, y este porcentaje de riesgo aumenta con la edad del animal. Las enfermedades más comunes son bola de pelo, cólicos, pasteurelosis, otitis, sarna, hongos, E. cunículi, coccidiosis, maloclusión dental y enfermedades reproductivas (si no están esterilizados). Tendremos en cuenta que la vida media de un conejo es de unos 8 años, pero pueden llegar a vivir hasta 12 años.
Accesorios y alimentación
En nuestro establecimiento puedes encontrar la casa ideal para tu mascota tanto en madera como en otros materiales, disponemos de gran variedad de henos y comidas con distintos sabores para que nunca se aburra de comer siempre lo mismo. Ven y compruébalo!.